El mercado de móviles muy muy diverso. Cada mes se lanzan decenas de nuevos smartphones, y como resultado, tanto los desarrolladores móviles como empresarios se enfrentan a un número de retos relacionados con las aplicaciones móviles cada vez mayor.
Spoiler alert: no hay una solución mágica a la hora de elegir qué plataforma a utilizar.
Tanto el desarrollo de aplicaciones móviles nativas como multiplataforma tiene sus propias ventajas y desventajas. Como dueño de un negocio, deberás saber las diferencias entre ellas.
La esencia de las aplicaciones nativas es que están escritas para una plataforma específica (hoy en día, Android o iOS).
Esto significa que los desarrolladores pueden proporcionar una integración mucho mejor entre las funcionalidades de las aplicaciones con las características de hardware de los móviles: Bluetooth, NFC, sensor GPS, cámara, micrófono, acelerómetro, giroscopio, etc.
El acceso a estas funciones es especialmente importante para trabajar con datos como la ubicación geográfica del usuario o los gestos.
El uso de un lenguaje nativo te da más libertad en cuanto a optimización de pantalla. Con la cantidad de móviles y sus diferentes pantallas y relaciones de aspecto que existen, es crucial asegurarte de que tus aplicaciones se vean correctamente en todas partes.
Además de ese control y flexibilidad, una mejor integración con el hardware de los móviles proporciona otra ventaja significativa. Las aplicaciones nativas son muy rápidas y funcionan notablemente mejor que, por ejemplo, las aplicaciones web.
Las aplicaciones nativas utilizan al máximo la potencia de procesamiento de los móviles, por lo que el tiempo de respuesta se minimiza al máximo posible.
Ya que las aplicaciones nativas se instalan en el propio móvil, pueden acceder a los datos de la app sin conexión. Al contrario, una aplicación web o cualquier otra plataforma requiere una conexión online constante, que dependerá de la velocidad de la red.
Combinado esto con el rendimiento del que hablábamos en el punto anterior, la capacidad de trabajar sin conexión hace que las aplicaciones nativas sean la elección perfecta para desarrollar apps como juegos móviles.
Si tuviésemos que ponerle alguna desventaja al desarrollo de aplicaciones nativas, esa sería obviamente la compatibilidad con otros sistemas operativos móviles. Las aplicaciones nativas para iOS se desarrollan utilizando Swift u Objective-C y pueden instalarse solo en iPhone o iPad. Del mismo modo, las aplicaciones Android no son compatibles con iOS porque están dearrolladas con Java o Kotlin.
Otro aspecto que vale la pena mencionar es la compatibilidad de versiones. Por ejemplo, debido a la gran variedad de versiones de Android, proporcionar soporte completo a todos los usuarios de la aplicación se convierte en un reto.
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En lugar de desarrollar aplicaciones diferentes, los desarrolladores móviles pueden utilizar el mismo código para todas las plataformas. Es decir, que a diferencia de una app nativa, con la multiplataforma puedes implementar una característica en una app para un sistema operativo y funcionará en los otros.
Esta reutilización es también una ventaja en lo que se refiere al despliegue de la app.
Para que tu idea se implemente como una aplicación multiplataforma no se requieren grandes inversiones en cuanto a recursos. Esto se debe a que no necesitas un equipo dedicado para cada sistema operativo móvil.
Gracias a una corta curva de aprendizaje y a una pila unificada de tecnologías, todas las plataformas pueden mantenerse por un solo equipo.
El rendimiento de la aplicación es indudablemente algo importante. Sin embargo, no menos importante es cómo se ve y cómo fluye la aplicación. Puede ser complicado tener la misma interfaz de usuario y experiencia de usuario simplemente por haber dos equipos separados.
El uso de un solo código permite que las aplicaciones multiplataforma mantengan el mismo aspecto y experiencia de usuario en todos los móviles.
Conclusión, que si quieres impresionar a los usuarios con una interfaz increíblemente rápida, una app funcional y un buen rendimiento en general, lo que necesitas será una aplicación nativa. Además, tendrás mayor seguridad y estabilidad.
En cualquier caso, si has estado pensando en llevar tu idea a una aplicación móvil, pero no estás seguro de qué plataforma elegir, siempre puedes ponerte en contacto con nosotros a través del formulario que encontrarás en esta página: